domingo, 31 de enero de 2010

quien decide cuando perdemos el norte?
somos realmente nosotros o hay algo dentro de nuestro cuerpo que nos induce irremediablemente hacia ello para que aprendamos algo?
de repente el mundo en el que estas tranquilamente desarrollando tus funciones vitales y sociales sufre un brusco ajetreo. algo se parte en algún lugar recóndito. algo que hasta ahora no habíamos considerado por no saber ni que era el encargado de nuestra estabilidad.
¿nos hemos confiado? ¿hemos accionado algún comando?

me siento enganchanda a algo que me destruye.

no se como salir de este torbellino.

estoy inestable. estoy ausente, falta de frescura y enzarzada en la disputa.
¿qué sucede? de nuevo vuelvo a sentir que no controlo las emociones y que se adueñan de mi modo de ser, de mi manera de actuar.
vuelvo a perder la cabeza.

se ha instalado el miedo.

no le tengáis miedo al miedo dice María en clase. sabia frase.

el miedo.

fantastico compañero el miedo. siempre presente y acechando a que alguien abra la puerta para poder colarse en nuestras entrañas y arrastrarnos al mas bajo fondo. solo que este no tiene tango. solo amargura.

tenemos que conservar nuestro centro. saber donde estamos equilibrados con el entorno. cuando hemos alcanzado ese punto donde los demás nos alcanzan pero no nos traspasan. ese punto perfecto de distancia neutra que ni daña ni retiene.

he perdido ese centro y se que debo encontrarlo para poder erguirme ante a rabia y la desconfianza, el miedo y su amargura.

quiero colores, frescor, olores nuevos, lluvia limpia y sol en el corazón.

y si eso quiero eso debo poder conseguir porque querer es poder. y todos podemos. porque somos seres infinitos con infinita creatividad. solo que nos limitamos. nos dejamos limitar... porque no estamos en el centro. porque en el centro todo se ve de una manera mucho mas clara. la perspectiva es ideal.

pero porque nos hemos salido del centro? sobretodo cuando creíamos que ya lo habíamos conseguido. me he salido yo del centro y he provocado esto? es realmente como dices todo culpa mía? es realmente una descentralización emocional?

porque yo pienso que efectivamente he salid0 de mi centro, pero sé que soy capaz de volver... aunque a todos nos gusta sufrir un poco mas de lo necesario. siempre tendemos a empujar mas, un poco mas, para qué? para sentirnos mas vivos? para luego no tener remordimientos? para intentar mantener una situación que se ha esfumado? siempre mas.


...

y sin embargo también podríamos verlo, no como algo que ha sido efímero y ha muerto en el tiempo, sino como algo que ha evolucionado.

cambiado.

el dinamismo de la vida y del ciclo vital. alomejor hemos evolucionado, y la negrura del desconcierto es lo que precede a la luz de aceptar el cambio, o la evolución realizada.
si nos negamos a cambiar, a adaptarnos a las nuevas circunstancias que conforman nuestro entorno morimos petrificados. de repente somos capaces de esfumarnos con el tiempo que ha pasado.

no se. no se en que estado me hallo. en una montaña rusa. en un momento en el que las herramientas de las que dispongo ya no me ayudan. ni Osho, ni la respiración, ni las meditaciones, ni mi falta de practica en reiki...

sin embargo la luz llega de otros rincones. brillantes ellos.

Los amigos.

La luz mas preciosa y preciada.

Los amigos, el oasis, el remanso, el balsamo.

su presencia, su calor, su frescura.

el apoyo incondicional, las palabras tiernas y los abrazos sentidos.

aire fresco...

estabilidad casi lograda.