viernes, 14 de mayo de 2010

Pasa, por favor

Se me hace extraño trabajar con un mac.


No estoy acostumbrada a escribir en un portátil.

Ya escribir en un teclado se me hace extraño.

Estoy abandonando las buenas costumbres de la pluma y el papel, pero es que ese ritual es más ceremonioso y creo que me vuelvo pragmática.


El blog me ayuda a sacar de mi cabeza todas aquellas cosas que necesito abandonar, todo lo que necesito recordar y poner a buen recaudo. A veces la memoria es tan selectiva que sino escribes la realidad del momento, se la traga, y la entierra en la multitud de experiencias vividas a lo largo de la vida.


Algunas permanecen y otras desaparecen.


De ahí lo del blog. Lo tengo más cerca. Lo tengo en el bus, por ejemplo.

Con el iphone. Un mecanismo brillante del cual desconozco sus virtudes técnicas. Es cómodo como dice el Pablo, es intuitivo, es fácil, es accesible, es cojonudo.


No es una excusa para abandonar el papel. Creo que no podría abandonarlo.


El roce del papel con la zona tenar de mi mano.


Alguna excentricidad sí me permito, porque es divertido, y te hace sonreír.


¿Por qué me fascinaran tanto los recuerdos? ¿Como se forman, como permanecen, como afloran, como desaparecen?


Ahora estoy bajo la lluvia. Descalza. Sonriendo, desde luego.


I’m singing in the rain.


Me gustan los recuerdos por el viaje interior que suponen. En el fondo son como unos ovillos que se van deshaciendo poco a poco... Como si prestándoles atención, estiráramos de un hilo sutilmente. De repente eres capaz de adentrarte en rincones que creías desterrados... Y cuando ya te montas una película por la identificación con el ritmo de lo que te rodea...


Imagínate


...como influyen las vibraciones en ti. Como influyen en todos los que nos rodean. Como influyen en todo lo que nos rodea.


Por mas que decir que estamos conectados parezca una cursilada hippie mística, es cierto. Hay una comunicación sutil entre todos nosotros. Solo hay que fijarse de vez en cuando. Fijarse en esos momentos de complicidad que se dan con determinadas personas en determinados momentos.


Esos instantes captados únicamente en ese preciso rincón del tiempo, son muestras de que estamos conectados con una autenticidad muy profunda. Por que cuando suceden esos momentos entiendes, o sientes a la otra persona dentro de tu bien estar. De tu luz, y ademas brillas con ella.


Por eso sonreímos desde dentro, con los ojos, los labios, la nariz y la barriga.


Existen unos momentos en los que somos un todo con lo que nos rodea. Como esas resacas buenas que te quedan después de habértelo pasado muy bien una noche cualquiera con tus amigos de siempre.


El tiempo. El sol. El silencio. El espacio.


El amor. El cariño. La soledad respetada.


La introspección.


Vuelvo a sentirme afortunada. Estoy contenta de volver a encontrarme en estos momentos conmigo. Como cuando me encontraba con los dibujos, solo que aquí son teclas. Son los nuevos dibujos de mis pensamientos materializados en letras a las que les puedo dar el formato que desee.

Pero a mi lo que me gusta es que sea simplemente lo que es.


Un momento conmigo misma. La armonía de estar en mi centro.


Tranquila.

EL PRIMER PASO

Me tiemblan las manos al ponerme a escribir de nuevo.


When you have everything, you have everything to loose.


Siento la necesidad de empezar algo y ser capaz de continuarlo. Un proyecto que estimule la creatividad...desaherse de la pereza; Acostumbrarse a lo nuevo, y ser uno con ello también.


Is the fortune that you need.


Ha pasado un año desde que volví de Sudamérica. Quizás es momento de hacer un poco de balance. Balance, no de como me ha sentado volver, sino balance sobre lo que significó para mi el viaje.


Con perspectiva, y dentro de una realidad diferente, he hecho el esfuerzo de ponerme en un mundo que ya forma parte del pasado. Tu dices que la llama siempre permanece, pero es verdad también que el fuego se apaga. Se desvanece poco a poco, como si un airecito imperceptible lo empujara silenciosamente.


Pero la llama, es cierto, permanece. Por eso siento la necesidad de hacer balance, y asumir todas esas cosas que me hicieron llegar con diamantes dentro de mi.


Siete diamantes. Siente pilares. Siete cuerpos. Siete centros.


Siempre me he identificado con las canciones. Siempre he tratado de volar a lugares que mi realidad o mi día a día no me ofrecía. Fluía, like water, por lo paraderos de la imaginación de una niña.


Todavía lo hago. Me encanta sentirme libre. Libre de sentir, de hacer cuanto mi interior me dice que haga, sea o sienta.


Soy buena.


No me gusta el dolor. No me gusta hacer daño ni que me lo hagan.


La diferencia entre aquí y allí radica en que allí me sentía en todo momento segura, y aquí la desconfianza me asalta mas a menudo.

No sé porqué.

No sé en que momento abrí la puerta.


Sin embargo, el aspecto mas afortunado de toda esta interrelación de sensaciones y emociones es ser capaz de recordarlas y de no juzgarlas con demasiada severidad.


Me gusta porque soy más indulgente conmigo; porque sé que soy algo o alguien realmente especial. Como lo somos todos. Por ser diferentes y por tener vidas y realidades diferentes. Somos todos mágicos.


Como hablábamos ayer, en todos nosotros hay un trocito de todos nosotros. Por eso nos gusta la música, por eso somos sensibles a la belleza, por eso amamos, por eso creemos. Aunque no seamos conscientes de ello siempre.


Somos el sol.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La conversación mágica

La puesta en común de las cosas que nos molestan.

En realidad ha sido mas bien una conversación derivada de toda la verborrea de cosas que me molestan de ti, y gracias a esa verborrea y a tu sana capacidad de razonamiento he conseguido salir de la ofuscación y he entendido muchas cosas, entre otras, que la autoobservación también se aprende escuchando a los otros.

Ha sido un punto de inflexión. Algo ha cambiado a la fuerza porque desde ayer no hago más que sonreírle a la lluvia.

Se trata de actitudes y la mía va a seguir siendo la de brillar. No dejarme llevar fácilmente por los oscuros derroteros de la imaginación rica en dolores.

She has diamonds in the inside.

¡Esa soy yo! Con diamantes y con luz que no puedo permitir perder por engancharme. Porque si digo que somos responsables de nuestros actos es porque lo considero cierto y por lo tanto debemos ser consecuentes. Yo la primera.

Curioso también como sin quererlo viniera a mi mente la otra noche el oponopono. Siento haber llegado a este punto de exasperación y haber provocado un cataclismo. Te pido perdón por haber generado un día horrible lleno de tensión. Sin embargo las cosas acontecen por algo. Por ello te doy las gracias, por haberme hecho ver desde fuera cuan incoherentes son algunos de mis planteamientos. Vistos desde fuera de la ofuscación me doy cuenta que cuando perdemos el centro nos dejamos llevar por el dolor...
Y que dolor tan gordo!!! De donde viene? Del miedo? De la inseguridad? De la falta de autoestima? De la palidez de mi piel, del sedentarismo?

Y también te digo que te amo porque tu bondad me asombra, y tu sinceridad me conmueve y en realidad cuando necesito que estés a mi lado, lo estas.

De alguna manera hicimos el ejercicio de ir punto por punto, de discurrir punto por punto todas esas cosas que se arremolinaban en mi cabeza y que me hacían estar en el centro del huracán emocional.

Intenté tender un puente, y con la excusa de que no me seguiste, no conseguí nada más que meterme yo misma en el abismo. Pero si caí en el abismo fue porque había razones en mi cabeza para ello... Había ido apilando cosas que se enquistaron y me hacían daño.

Ahora con el saco vacío y tus palabras resonando en mis oídos, tengo una lección aprendida: somos dos pero cada uno es uno.

Cultivarse para estar tranquilo.

Study to be quiet.