miércoles, 5 de mayo de 2010

La conversación mágica

La puesta en común de las cosas que nos molestan.

En realidad ha sido mas bien una conversación derivada de toda la verborrea de cosas que me molestan de ti, y gracias a esa verborrea y a tu sana capacidad de razonamiento he conseguido salir de la ofuscación y he entendido muchas cosas, entre otras, que la autoobservación también se aprende escuchando a los otros.

Ha sido un punto de inflexión. Algo ha cambiado a la fuerza porque desde ayer no hago más que sonreírle a la lluvia.

Se trata de actitudes y la mía va a seguir siendo la de brillar. No dejarme llevar fácilmente por los oscuros derroteros de la imaginación rica en dolores.

She has diamonds in the inside.

¡Esa soy yo! Con diamantes y con luz que no puedo permitir perder por engancharme. Porque si digo que somos responsables de nuestros actos es porque lo considero cierto y por lo tanto debemos ser consecuentes. Yo la primera.

Curioso también como sin quererlo viniera a mi mente la otra noche el oponopono. Siento haber llegado a este punto de exasperación y haber provocado un cataclismo. Te pido perdón por haber generado un día horrible lleno de tensión. Sin embargo las cosas acontecen por algo. Por ello te doy las gracias, por haberme hecho ver desde fuera cuan incoherentes son algunos de mis planteamientos. Vistos desde fuera de la ofuscación me doy cuenta que cuando perdemos el centro nos dejamos llevar por el dolor...
Y que dolor tan gordo!!! De donde viene? Del miedo? De la inseguridad? De la falta de autoestima? De la palidez de mi piel, del sedentarismo?

Y también te digo que te amo porque tu bondad me asombra, y tu sinceridad me conmueve y en realidad cuando necesito que estés a mi lado, lo estas.

De alguna manera hicimos el ejercicio de ir punto por punto, de discurrir punto por punto todas esas cosas que se arremolinaban en mi cabeza y que me hacían estar en el centro del huracán emocional.

Intenté tender un puente, y con la excusa de que no me seguiste, no conseguí nada más que meterme yo misma en el abismo. Pero si caí en el abismo fue porque había razones en mi cabeza para ello... Había ido apilando cosas que se enquistaron y me hacían daño.

Ahora con el saco vacío y tus palabras resonando en mis oídos, tengo una lección aprendida: somos dos pero cada uno es uno.

Cultivarse para estar tranquilo.

Study to be quiet.

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