martes, 20 de abril de 2010

El mal humor

No me muerdas que me enfado.

No me muerdas que te muerdo. Y cuando muerdo soy peligrosa. Por que todo lo que tengo de buena lo tengo de mala.

Ni se te pase por la cabeza creerte que eres más fuerte que yo. No sabes con quien estas tratando.

Sueles quejarte de que no puedes hablar con la gente, y sin embargo somos varios los que pensamos que contigo no se puede hablar de nada. en seguida sacas el escudo y empiezas a decir que no puedes decir nada. A mi no me tomas el pelo, ya sabemos todos como eres. Es muy fácil avistar la paja en el ojo ajeno, pero las labores de autoobservación pueden ser a veces dolorosas y reveladoras.

¿Lo haces? ¿Lo entiendes?

No me muerdas que me enfado.

Dices que soy alguien a quien le gusta demasiado interactuar con los demás, y sin embargo desde que todo te duele (siempre) he dejado de interactuar muchísimo con mi entorno para dedicarme a ti.
Dices que tengo la suerte de tener muchos amigos, por que a diferencia de lo que tú haces me preocupo por saber cómo están, qué sienten, qué hacen y qué opinan.
No como tu, que lo único que sabes hacer es quejarte por que no te llaman. ¿Los llamas tú? Si tú no das un paso por la gente, la gente no lo dará por ti. También somos varios los que pensamos que cuando todo te va mal requieres ser el centro de atención, y cuando todo va bien, aquellas personas que estuvieron en los momentos difíciles pierden importancia y pasan a ser secundarias. No me digas que eso no es ser egoísta. Pero tu esto no lo ves. Como muchas otras cosas.

Dices que soy egoísta y me da la sensación de que me dejo el culo para que estés bien.
Evidentemente no me viene mal algo de egoísmo en tanto en cuanto empiezo a anteponerte a mis necesidades propias. En una cosa tienes razón: eso es responsabilidad mía.
Lo estoy aprendiendo, por que es verdad que hay que dar sin esperar nada a cambio, pero tu es que no te enteras de nada. Vives en un mundo que no sé como narices te has creado. Ni tampoco en base a qué.

Me mareas: ahora estoy bien, ahora no, ahora no quiero hablar, ahora me molestas, ahora me molesto, ahora me enfado, ahora río con todos…

Eres incoherente y dices ser la imagen misma de la coherencia ¿Cuál coherencia?

Irrumpes en mi intimidad de manera impune y aun así tengo que sentirme culpable por ser quien soy.

Eres inmaduro. Igual o incluso más que yo.

Tienes una jeta que te la pisas. Lo tienes todo y no sabes realmente nada.

No me das pena, muchas veces me das rabia.

No me muerdas, porque puedes perder si decides jugar al juego de la vida, por que a diferencia de ti, he aprendido de mis errores y sé reconocerlos.

No me muerdas. Ni lo intentes.

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